Bueno, pues una vez instalado lo único que pide es reiniciar la máquina, pero no informa de nada más.
Al reiniciar la máquina me fui a tomar un café a la cocina y no pude observar como arrancaba, entré en Windows XP y busqué algún ejecutable o algo que me dejara acceder a Ubuntu.
Ya desilusionado y a punto de hacer un post poniendo a parir a Wubi, encendí el PC después de dos días afuera y me encuentro el menú típico de selección de S.O. que tiene microsoft cuando hay más de un sistema instalado.
Ya tengo Ubuntu y tengo Windows sin hacer nada del otro mundo, tengo una imagen en mi HDD que cada vez irá ocupando más espacio pero no tengo que hacer nada raro.
No es el método más efectivo ni el mejor, pero para los que sufren instalando linux, ya no hay excusa para, por lo menos, probar Ubuntu sin tener que romper nada.
Salu2
Lou
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